¿Y si le ponemos un cangrejo?

Si el partido de Gobierno, a través de una de las asambleístas, propone cambiar el Escudo de Armas, se supone que ya están superados los problemas de educación, salud, falta de empleo, pobreza, analfabetismo y todas las taras del Ecuador, ¿verdad?

Pero no, al más puro estilo chavista, se pone sobre la mesa de debate el Escudo de Armas... postergando los temas que mencioné arriba, y que a mi parecer merecen más importancia, y desviando la atención de problemas como la inflación, la amistad con las FARC y la caída de la Mutualista Benalcázar.

Personalmente no me atrae la iniciativa oficial de la concha y la bandera indígena, me agrada más la propuesta de Juan Pueblo de poner un cuy con sombrero de paja toquilla, la cabeza de banano, la tortuga y el cholito en medio de las banderas del emelesh y el barceleche.

Hay los otros, tomados delestra en la columna de la derecha.

Comulgo, como nunca antes, con la idea de Joyce de Ginatta cuando propuso que nos sinceremos y quitemos el cóndor del Escudo de Armas para poner un cangrejo, que representa la escencia del país: ir para atrás y esconderse en un hueco.

Acá dejo una gama de propuestas de escudos... elige el que a tú mejor te convenga!!!!

Nuevos fantasmas

Antes, el enemigo era la partidocracia; después el rival se multiplicó y pasaron a ser “los pelucones de Samborondón”. Cuando todo parecía que estaba en paz, comenzaron a espantarnos los “agoreros del desastre” y los “amargados de siempre”.

En el poco más de un año que Rafael Correa lleva en el poder ha necesitado siempre de un enemigo para justificarse, para ser, para existir.

Hace una semana, el enemigo era Alvaro Uribe y el ejército colombiano asesorado por Estados Unidos y, desde el sábado, el enemigo es la CIA y la embajada, que están infiltrados en la inteligencia militar ecuatoriana.

Siempre un enemigo, siempre un problema a superar, siempre cuesta arriba.

El discurso de Correa no se diferencia en nada del de Hugo Chávez, que culpa de todos sus males al imperialismo de Bush, o al del mismo Bush que acusa de las dolencias estadounidenses a los terroristas.

Siempre en guerra, siempre tapando huecos, siempre diciendo “ahí viene el lobo”.

¿Y puertas adentro qué?

¿Qué pasa con los afectados por las inundaciones?, ¿Pasaron al olvido las víctimas del despertar de la mama Tungurahua?, ¿Qué se hará en la Superintendencia de Compañías?, ¿qué vamos a hacer con la inflación, que sube, sube y sube?

Correa critica a los tenedores de deuda, pero ha pagado puntualmente, al igual que Chávez, que se opone al imperialismo, pero le vende su petróleo, o el mismo Bush que guerrea en medio planeta para “buscar la paz”.

¿Alguien dice algo en Ecuador?... no he visto, no he escuchado y no he sabido nada, se habla de Dios, del aborto y de los gays y de la computadora del guerrillero Reyes, pero se hace el juego al Gobierno, se quedan en los árboles y no se ve el bosque entero.

Pedrito siempre alertaba a los leñadores diciéndoles que viene el lobo, para que lo vayan a ayudar. La segunda vez que comprobaron que no era verdad no acudieron a su llamado, entonces vino el lobo y acabó con su rebaño… que no nos pase.